jueves, 14 de julio de 2011

Bizcocho de frutos rojos (grosellas)

Estamos en época de los frutos rojos o frutas del bosque. Nosotros tenemos en el huerto dos tipos, grosellas y moras rojas. Son bombas de salud, que pena que la naturaleza sea así de caprichosa y sólo las tenga en verano... Además tengo que luchar con los pájaros lo cual no es nada fácil, sólo me queda ser más rápida que ellos, y congelar...
Las grosellas son ácidas, yo me las como en el desayuno con los cereales. Las moras son más dulces.
Propiedades de los frutos rojos:

Un reciente estudio de la Universidad de Granada ha revelado que las frutas rojas o "del bosque"  se han convertido en un protector natural contra los signos de avance de edad por las altas dosis de melatonina que poseen.
Según este trabajo, las altas dosis de este ingrediente que se encuentran estas frutas poseen un efecto neutralizador en el proceso de oxidación e inflamación causado por el paso del tiempo. De hecho, los investigadores sugieren que la ingesta diaria de melotanina en personas que tengan entre 30 y 40 años tiene el potencial de retrasar las enfermedades ocasionadas por el envejecimiento.
Este trabajo se suma a otras investigaciones que ya venían señalando los beneficios que poseen estos frutos y la melatonina. Russel J. Reiter, Doctor en Nutrición de la Universidad de Texas, recomendó consumir porciones similares al tamaño de un puño por día para que el cuerpo pueda procesar los beneficios de estos frutos.
"Los estudios han demostrado que la melatonina puede proveer muchos beneficios para las personas a medida que envejecen. Ayudan proteger el sistema vascualar y ayudan a conciliar el sueño", explica este científico.
Además los frutos rojos contienen una gran cantidad de caretonoides. Los carotenoides son también los responsables de el color de estos frutos salvajes y de su alto poder antioxidante .Estas frutas tienen un bajo valor calórico, pero son ricas en vitamina C, que interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos. A la vez que favorece la absorción del hierro de los alimentos y brinda la resistencia que necesita nuestro organismo contra las infecciones.Los arándanos, por su parte tienen virtudes antisépticas, resultando ideales frente a las infecciones, y mejorando. Las grosellas tienen la propiedad de aumentar el apetito y estimular el sistema hormonal del organismo.Las frambuesas y las moras contienen gran cantidad de fibra soluble, que incide benéficamente en el colesterol y la diabetes por bloquear la absorción de grasas y azúcares.Las moras son de las pocas frutas que poseen vitamina E, este antioxidante evita la destrucción anormal de glóbulos rojos, previene de los trastornos oculares, las anemias y los ataques cardíacos. Resulta de ayuda para los fumadores, ya que su presencia elimina sustancias tóxicas.
Son fundamentales en la dieta anticáncer.
La materia prima:

Estas son las moras rojas.  
Las grosellas
Cocina para Sel:
Empezamos con el bizcocho, por cierto, no he dicho que es una receta suiza, en realidad toda la repostería que hago lo es. En alemán se llama "Johannisbeercake".
Ingredientes: 200 gramos de mantequilla, 180 de azúcar, 1 paquete de azúcar avainillada (13 gr), 3 huevos, 1 o 2 cucharadas de ron o licor, 250 gramos de harina, 1 cucharilla de levadura, 75 gramos de avellanas molidas, de 200 a 300 gramos de grosellas.

Lo primero como siempre será poner a precalentar el horno a 200 grados. Después mezclamos los ingredientes: la mantequilla, el azúcar, la vainilla, los huevos y el ron.
Mezclamos con unas varillas y cuando esté ligado vamos añadiendo la harina (con la levadura) sin dejar de remover.

Por último echamos las grosellas y las avellanas pero ya no removemos con las varillas porque se romperían, lo hacemos con una cuchara de madera. La masa queda pringosa y no forma bola.
Forramos el molde con papel de horno y echamos la masa con ayuda de una cuchara.
Lo metemos en la parte más baja del horno con calor arriba y abajo 20 minutos a 200 grados. Pasado este tiempo bajamos la temperatura a 180 grados. El tiempo depende de cada horno, cada 10 minutos pincháis con un palillo o cuchillo hasta que salga seco. Yo creo haber necesitado una hora.
Gracias al papel de horno desmoldar es muy fácil, yo lo hago mientras todavía está caliente.

Lo que no ha salido en la foto han sido mis lagrimones de felicidad....

miércoles, 13 de julio de 2011

Ensalada de queso feta y tomate (ensalada Annalis)

Menudo julio más horroroso que está haciendo... Ayer pude ir a la piscina pero hoy ya estamos de tormenta del siglo de nuevo. Claro, que no es suficiente como para sacar la fondue, así que yo sigo con mis ensaladas. Ésta idea me la ha dado Annalis. El pepino es cosecha mía, primero porque queda muy griego pero sobre todo porque es uno de los pocos supervivientes del huerto después de la granizada (sí... granizo en julio, ¿no os decía que era horroroso?) y había que darle un final digno. El queso feta lo conocía más de oídas que de otra cosa, lo habré probado mil veces pero es ahora cuando puedo decir que lo he descubierto.Ya estoy buscando más recetas para hacer con él.
Queso feta: Es un queso griego normalmente de oveja y cabra pero también lo hay de vaca. Es blando, sin piel, de consistencia sólida aunque flexible. Su gusto es salado y ligeramente ácido.Hay que decir que el queso de cabra es el mejor de todos desde el punto de vista nutricional. La leche de cabra es la más similar a la humana, digiriéndose mucho mejor que la de vaca (acabo de caer en que mi abuela materna sobrevivió a base de leche de cabra en su edad lactante)
Ingredientes: 2 o 3 tomantes, 150 gramos de queso feta, aceitunas al gusto, pepino (opcional), unas hojas de albahaca fresca (quedaría genial con menta, pero yo no tengo) sal, aceite de oliva y vinagre balsámico.
Sugerencia de presentación: Los tomates los partimos en rodajas finas y los ponemos como base del plato. El queso y el pepino se cortan en cuadraditos y los ponemos en el centro, las aceitunas a los lados. Picamos la albahaca y mezclamos con la sal, el aceite y el vinagre.
¡Gracias por la idea Annalis!

domingo, 3 de julio de 2011

Sopa fría de melón

Nunca había comido el melón así hasta que Mathias y yo fuimos a Granada... de eso hace un montón de tiempo pero hace poco me acordé de esta sopa y me puse a investigar cómo se hacía que no podía ser muy difícil. He utilizado un melón francés de pulpa naranja, pero eso da igual. Aunque hay que decir que cuanto más naranja sea más vitaminas tiene. Y el jamón es ibérico...

Ingredientes: Un melón (si es grande da para 4 personas, el que yo he utilizado ha dado para dos), unas lonchas de jamón serrano o ibérico, un chorro de nata, un chorro de aceite de oliva, una pizca de sal.
Lo primero es poner el jamón en el horno a 160º unos 10 o 15 minutos hasta que se quede duro pero que no se queme.
Partimos el melón en trozos retirando las semillas y metemos en la batidora.
Quedarán hebras, para suavizarlo lo pasamos con el chino o simplemente lo colamos apretando con una cuchara de madera (yo no tengo chino y siempre lo hago así). Ahora se pueden hacer dos cosas, o bien rebajarlo con agua fría con lo que lo haremos menos calórico o bien se le añade nata o las dos cosas. Probáis y cómo más os guste. Quedará más o menos líquido. Se añade una pizca de sal.


Lo repartimos en cuencos individuales y añadimos el jamón hecho virutas y una gota de aceite.

Vamos, que no tiene ningún misterio...