Nada, que me ha dado por los bizcochos... Y todavía tengo tres más en mente y después las magdalenas. No, si al final esto será un blog de repostería un tanto alejado de cocina para Ro. Está visto que abrir un blog es como tener un hijo, nunca sale como te lo imaginas.
Pero para no alejarme demasiado sigo con las propiedades de los alimentos.
Propiedades de las zanahorias:
La zanahoria es una verdura que aporta muchísimos beneficios a la salud, ayuda a retrasar el envejecimiento gracias a su alto contenido en antioxidantes y betacaroteno. También debido a sus elevados niveles de betacaroteno ayuda a mejorar la vista. Es excelente para eliminar las toxinas del organismo. Aunque es sabido que son muchos sus beneficios los científicos no se cansan de estudiarla. Estudios recientes demuestran que la zanahoria posee un compuesto esencial que ayuda a prevenir el cáncer. Los resultados de estudios recientes demostraron que una toxina natural llamada falcarinol es capaz de reducir en un tercio los riesgos de desarrollar cáncer. El siguiente paso sera determinar que cantidad de falcarinol es necesaria para poder prevenir el cáncer. La zanahoria también posee ácido fólico que es indispensable para prevenir la anemia y ayuda a reducir el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares. Este maravilloso tubérculo es rico en vitamina B3 que es indispensable para el buen funcionamientodel sistema digestivo y del sistema nervioso. Se ha demostrado que es antioxidante por lo que protege al organismo de los radicales libres que atacan las células del cuerpo y como consecuencia producen enfermedades degenerativas, algunos tipos de cáncer y envejecimiento prematuro. Para obtener su mayor beneficio se debe consumir la zanahoria cruda pero pelada.
La materia prima:
Queridos urbanitas, os presento las zanahorias. No es broma, antes de llegar aquí no había visto un huerto en detalle nunca, y no sabía diferenciar la planta de las zanahorias de la de las patatas (que por cierto tiene flores). Como ya está escrito arriba la mejor forma de comerlas es cruda, una de mis preferidas es en zumo, bien sólo de zanahoria o mezclado con naranja, pero no lo puedo hacer en casa porque no tengo licuadora. Bien, aquí lo dejo sobre la mesa por si alguien pesca la idea...
Cocina para Sel:
Ingredientes: 175 gramos de harina, 7 gramos de levadura, 150 gramos de azúcar moreno, 1 cucharadita de canela, media de jengibre, una pizca de clavo molido, 1 pizca de sal, 150-200 gramos de zanahoria rallada, medio limón (piel rallada y el zumo), 125 gramos de almendras molidas, 2 huevos, 100 gramos de mantequilla derretida pero enfriada. (Como siempre es la medida para un molde de un litro)
Lo primero será precalentar el horno a 180 o 190 grados. Derretimos la mantequilla y la dejamos enfriar, reservamos. Rallamos la zanahoria junto con la piel de medio limón y añadimos el zumo del limón, reservamos.
En un bol grande mezclamos la harina con la levadura, a continuación echamos las especias (canela, jengibre, clavo) y la sal.
Añadimos el azúcar moreno.
La zanahoria con el limón y las almendras molidas.
Los dos huevos y removemos bien.
Al final añadimos la mantequilla derretida pero enfriada y seguimos mezclando. La masa queda pringosa, ligeramente líquida por la mantequilla fundida y no forma bola.
Forramos el molde con papel de horno y echamos la masa con ayuda de una cuchara. Metemos al horno (como todos los bizcochos se mete abajo del todo) aproximadamente una hora, pero hay que vigilar y pinchar con un palillo hasta que salga seco.
La superficie tiene que dorarse un poco, desmoldamos en caliente.
No sabéis como está... Aunque he de decir que a zanahoria poco sabe, el sabor que prevalece es el de las especias.
