viernes, 6 de abril de 2012

Torrijas de leche

Debe de haber mil recetas de torrijas por la web... Para los no españoles os diré que es el postre típico de Semana Santa. En cada casa se hace de una forma y hay mil variantes, con vino, con almíbar, con leche, con naranja... Éstas son las primeras que hago y me siento bastante orgullosa. Por supuesto prefiero que las haga mi madre y me de unas cuantas, pero como no me las mande por correo expres...
Tenía pensado hacer unas pocas de naranja, pero con las que me han salido ya es suficiente para dos personas, no voy a pasarme... Las dejo para la próxima Semana Santa. Además, con esta receta dulce me despido por un tiempo. En unos días nace mi niña y no creo que tenga tiempo de andar por el blog...

Ingredientes: una barra de pan del día anterior, dos huevos, entre 600 ml y un litro de leche (depende del caldo que luego queráis que se os quede), canela en rama, canela en polvo, unas 6 cucharadas de azúcar o a gusto (yo he utilizado morena porque era la que tenía), aceite de oliva (utilizo virgen extra pero sabor suave, no el intenso, ya sabéis lo que pienso de los aceites refinados)
Lo primero es poner a calentar la leche con el azúcar y la canela en rama y en polvo. Generalmente se pone sólo la canela en rama, pero mi abuela le echaba de las dos, y no voy a romper yo la tradición. Cuando rompa a hervir, retiramos del fuego, tapamos y dejamos que se mezclen bien todos los sabores unos 15 minutos. Después destapamos y dejamos que se enfríe.
Mientras tanto cortamos el pan  en rodajas gorditas de unos 2 cm como muestro en la foto:

Batimos los huevos y calentamos el aceite a fuego medio. Un truco para que el aceite no se ponga negro muy rápido es echar la cáscara del huevo que previamente habremos lavado bien y secado.
Primero metemos las rebanadas de pan en la leche y las vamos dejando en un escurridor.
A continuación pasamos por huevo batido y escurrimos bien antes de echarlas a freír.

Se doran enseguida, hay que sacarlas con cuidado y ponerlas en un plato o fuente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. No echéis muchas a la vez en la sartén.

Se suelen volver a rebozar en una mezcla de azúcar y canela, pero en mi casa se comen bañadas en el propio caldo de leche con lo que sólo las he espolvoreado un poco.
Acompañamos con unas cucharadas del caldo. Para guardarlas las he puesto en un taper con un poco de la leche, y el resto lo he guardado a parte para echarla en el momento de servir.


 ¡Feliz Semana Santa!

miércoles, 4 de abril de 2012

Ensalada de remolacha y jamón york

Estamos de primavera subida, después de la ola siberiana de este invierno, los 14 grados de hoy me parecen del Caribe... De todos modos aunque esta primavera me va a traer un regalito muy muy especial, no dejo de echar algo de menos el invierno... Y es que cuando llega el buen tiempo, comienza a proliferar la vida en el campo incluyendo todo tipo de bicharracos insufribles que se cuelan en mi casa en cantidades industriales, y es en ese momento cuando recito mi mantra: "bendito invierno".
Pero me centro en lo positivo y es que esto está precioso, así que he decidido dejar las sopas y demás platos calientes y prepararme una ensalada con los últimos restos que nos quedan de remolachas. Normalmente se compran las remolachas cocidas, pero si alguien quiere saber como se cuecen es muy fácil. Yo lo hago en olla rápida con sólo un dedo de agua y sin pelarlas. A potencia máxima las pequeñitas están con 15 minutos, las medianas con unos 25 y las muy grandes pueden necesitar 40. Después si se quiere se puede quitar la piel.
Además de las propiedades de la poderosa remolacha, hay que sumar las propiedades antianémicas de los guisantes, los beneficios del yogur y el milagroso wasabi, del que ya hablé en las recetas de sushi. Es una ensalada original, muy sana,  rica, colorida, y de pocas calorías.

Propiedades de la remolacha:
http://www.botanical-online.com/remolachas.htm
http://www.vivirnatural.com/alim/remolach.htm

Propiedades de los guisantes:




Ingredientes: remolacha cocida, unas lonchas de jamón de york, lechuga guisantes cocidos, yogur natural cremoso, unas gotas de wasabi, sal.
Preparación:  Si los guisantes son de lata, hay que calentarlos unos minutos para que estén un pelín más blandos y den a la ensalada un toque templado. Si son congelados se cubren de agua hirviendo. hasta que se descongelen. Troceamos la remolacha en cuadraditos o en rodajas, y el jamón de yonk en tiras. La lechuga la cortamos también en tiras por ejemplo. En un cuenco mezclamos el yogur (con medio suele ser suficiente, pero depende de las cantidades) y el wasabi poco a poco y vamos probando, cuidado no os paséis, debe de tener un ligero sabor pero no mucho más. Añadir la sal.
Echar un poco de salsa en el fondo del cuenco o plato. Como base colocamos la lechuga, y  los demás ingredientes como más nos guste. Al final el resto de la salsa.