Encantada estoy con esta idea para las cenas, y es que si bien para las comidas del medio día siempre tengo mucha variedad en la cabeza, para las cenas ando escasa, y al final acabamos tirando de queso y embutido. Además esta receta es un dos por uno, porque se puede comer en forma de tostas tal y como las voy a hacer o simplemente como ensalada de pollo que es otra buena idea. Antes de empezar quiero aclarar dos cosas en la linea de cocina natural que es la base de este blog. La primera es sobre el pan de molde. Si os preocupa la alimentación echad un ojo a los ingredientes... Da igual que la marca sea blanca o conocida, vienen todos con grasa trans y hasta arriba de conservantes. La prueba es que dura blando semanas.... y eso no es normal... Aquí en Suiza encuentro pan de molde "limpio", pero en España por ejemplo sólo he encontrado buenos los que hacen caseros en las panaderías. Y el otro tema son las mayonesas de bote, lo mismo, trans y conservantes. Yo esta vez no he podido usar mayonesa casera porque no puedo comer huevo crudo por el embarazo, pero tengo la suerte de haber encontrado una mayonesa bio que no lleva nada malo y me da mucho juego, pero como la recién hecha, no hay nada...
Ingredientes para 6 tostas: 6 rebanadas de pan de molde (yo uso integral), 2 pechugas de pollo (200-250 gramos), medio litro de caldo de verduras, un poco de romero, un limón, mayonesa, dos puñados de frutos secos al gusto, 150 gramos de queso brie, unas hojas de lechuga (mejor iceberg), una manzana.
Lo primero es cocer el pollo en el caldo. El tema es que el pollo tenga más sabor que lo que se consigue con una pechuga a la plancha. Pero se puede hacer de muchas maneras: aprovechando el pollo de un cocido o de de un caldo previo, haciendo en ese momento un caldo con las pechugas y verduras... Pero yo siempre tengo caldo de verduras y ha sido la forma más rápida que he encontrado de hacerlo. Le he añadido además un poco de romero seco que le da muy buen sabor.
Con 10 o 15 minutos de cocción es suficiente, por supuesto el caldo se aprovecha para una sopa porque está buenísimo. Dejamos enfriar un poco las pechugas y las troceamos o desmenuzamos.
Picamos o machacamos los frutos secos, cortamos la lechuga bien fina, y mezclamos en un bol con el pollo.
Añadimos el limón (medio o uno) y la mayonesa a gusto. Removemos bien y rectificamos de sal si es necesario.
Si sólo queremos hacer una ensalada de pollo, añadiremos la manzana picada y nada más.
Ponemos el pan de molde en una bandeja de horno y echamos la ensalada por encima (unas 2 cucharadas). Pelamos, quitamos el corazón y cortamos la manzana en rodajas. Ponemos una en cada tosta, y al final un trozo de queso brie.
Metemos al horno con el grill encendido a 220 grados hasta que se derrita el queso.
Y nada más....... Yo lo hago como cena, pero se pueden poner para una merienda con amigos, como entrantes, tapas....
Y vosotros que podéis, acompañadlas con un vinito o una cerveza........
Cocina natural, basada en ingredientes frescos y no refinados. Sencilla, y fundamentalmente española aunque con alguna aportación internacional.
martes, 28 de febrero de 2012
lunes, 13 de febrero de 2012
Bacalao fresco con tomate
Decir que hace frío es quedarse corto... La olita siberiana o polar o lo que sea ahora, ya se puede ir retirando por lo que a mí respecta. Tengo una placa de hielo en la puerta de mi casa, y para salir tengo que esquivarla por los lados agarrada a la verja. Nada, que quería quejarme, y eso que me gusta mucho el invierno...
Y para estar a juego con el tiempo, he comprado un poco de pescado nórdico, bacalao fresco. A mí particularmente me gusta más que el salado porque la textura cambia mucho. Por supuesto se puede hacer también con el otro, sólo habría que echar menos sal a la salsa. Os pongo las propiedades.
Propiedades del bacalao:
La clave será hacer una buena salsa de tomate. Para ello picamos el ajo y la cebolla muy finos y los pochamos en un chorro generoso de aceite. Cuando esté transparente, retiramos del fuego y añadimos una cucharada de pimentón (dulce, picante o de los dos) Volvemos a poner al fuego y añadimos el tomate natural triturado. Echamos sal a gusto, la misma cantidad de azúcar, el laurel y el orégano (especies al gusto). Dejamos que se haga a fuego medio-bajo unos 20 minutos (removiendo de vez en cuando). Por otro lado troceamos el bacalao, lo pasamos por harina y lo freímos en otra sartén. Lo incorporamos al tomate junto con el pimiento asado y dejamos a fuego lento otros 5 minutos. Emplatamos y servimos inmediatamente. Y que a nadie se le olvide el pan, porque la salsa está de muerte...
Y para estar a juego con el tiempo, he comprado un poco de pescado nórdico, bacalao fresco. A mí particularmente me gusta más que el salado porque la textura cambia mucho. Por supuesto se puede hacer también con el otro, sólo habría que echar menos sal a la salsa. Os pongo las propiedades.
Propiedades del bacalao:
El bacalao es un pescado blanco y por lo tanto tiene un bajo contenido graso. Almacena sus reservas de grasa preferentemente en el hígado, el cual se emplea para la obtención de aceite de pescado. Su carne es rica en proteínas de alto valor biológico y además posee variedad de vitaminas (B1, B2, B6 y B9). Todas ellas poseen importantes funciones ya que permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos, es decir, de hidratos de carbono, grasas y proteínas, y además intervienen en procesos de gran importancia en el organismo como la formación de glóbulos rojos, la síntesis de material genético y el funcionamiento del sistema nervioso. El bacalao también posee cantidades de vitaminas D, E y A.
Ingredientes (para dos personas, aunque yo lo he hecho para uno): 300-400 gramos de lomos de bacalao fresco, 1 cebolla, 2-3 dientes de ajo, 1 bote de tomate natural, 1 pimiento verde o rojo asado, harina, aceite de oliva virgen, sal, azúcar, pimienta, pimentón, laurel y orégano.
domingo, 5 de febrero de 2012
Albóndigas en salsa
Otra receta típica española para el invierno y esta vez no lleva jamón... Es que me he dado cuenta de que las 3 últimas recetas eran con jamón. Como se nota que cerca de las Navidades lleno la nevera de provisiones ibéricas...
Ya había hecho unas albóndigas pero al horno, esta vez me apetecía hacerlas al modo tradicional. Las he adaptado a los gustos de Mathias y por eso en vez de presentarlas en plato hondo con mucha salsa, las he dejado reducir más. Se pueden hacer con guisantes o sin ellos. Se supone que es mejor hacerlas con mezcla de ternera y cerdo, yo sólo tenía de ternera y me han quedado muy jugosas.
Ingredientes para dos personas (me han salido 14 albóndigas medianas): 300 gramos de carne picada (ternera o cerdo y ternera), 1-2 huevos (depende del tamaño), media cebolla mediana, 2 dientes de ajo, 100 gramos de guisantes cocidos, 2 cucharadas colmadas de pan rallado, harina, un vasito de vino blanco, 250-300 ml de caldo de carne, unas hebras de azafrán (opcional), una hoja de laurel, perejil picado, aceite, sal y pimienta. 1-2 patatas por personas para acompañar.
Lo primero que hacemos es picar lo más fino posible la cebolla y los ajos. Mezclamos en un bol: la carne con sal y pimienta, la cebolla, los ajos, el pan rallado, los huevos (primero había echado uno, pero era pequeño y no quedaba jugoso así que he añadido otro) y el perejil.
Mezclamos bien hasta tener una masa homogénea y después formamos las albóndigas. Pasamos por harina.
Freímos en abundante aceite de oliva (pero que no las cubran) a fuego medio y cuando estén doradas unos 5 minutos después las reservamos.
Si hay demasiado aceite en la sartén lo sacamos y dejamos sólo un poco. Añadimos una cucharada de harina (rasa) y removemos bien un minuto. Añadimos el vino (como si hiciésemos una bechamel) y dejamos reducir un poco.
Mientras que se termina de hacer vamos friendo las patatas.
Truco para las patatas fritas: Después de pelarlas y cortarlas las lavamos bien para quitar el almidón y secamos. Una vez que el aceite esté caliente las echamos y dejamos que se hagan a fuego medio bajo hasta que estén blandas, en este momento subimos a fuego fuerte hasta que se doren. Para escurrir bien el aceite yo las pongo en un colador. La sal al final.
Así, o en plato hondo con mucha salsa para pringar pan :-)
Ya había hecho unas albóndigas pero al horno, esta vez me apetecía hacerlas al modo tradicional. Las he adaptado a los gustos de Mathias y por eso en vez de presentarlas en plato hondo con mucha salsa, las he dejado reducir más. Se pueden hacer con guisantes o sin ellos. Se supone que es mejor hacerlas con mezcla de ternera y cerdo, yo sólo tenía de ternera y me han quedado muy jugosas.
Ingredientes para dos personas (me han salido 14 albóndigas medianas): 300 gramos de carne picada (ternera o cerdo y ternera), 1-2 huevos (depende del tamaño), media cebolla mediana, 2 dientes de ajo, 100 gramos de guisantes cocidos, 2 cucharadas colmadas de pan rallado, harina, un vasito de vino blanco, 250-300 ml de caldo de carne, unas hebras de azafrán (opcional), una hoja de laurel, perejil picado, aceite, sal y pimienta. 1-2 patatas por personas para acompañar.
Lo primero que hacemos es picar lo más fino posible la cebolla y los ajos. Mezclamos en un bol: la carne con sal y pimienta, la cebolla, los ajos, el pan rallado, los huevos (primero había echado uno, pero era pequeño y no quedaba jugoso así que he añadido otro) y el perejil.
Mezclamos bien hasta tener una masa homogénea y después formamos las albóndigas. Pasamos por harina.
Freímos en abundante aceite de oliva (pero que no las cubran) a fuego medio y cuando estén doradas unos 5 minutos después las reservamos.
Si hay demasiado aceite en la sartén lo sacamos y dejamos sólo un poco. Añadimos una cucharada de harina (rasa) y removemos bien un minuto. Añadimos el vino (como si hiciésemos una bechamel) y dejamos reducir un poco.
A continuación echamos el caldo y las hojas de laurel y dejamos a fuego medio-bajo unos 5 minutos. Por otro lado, tostamos en otra sartén sin aceite el azafrán (si tenemos) unos segundos (muy poco de verdad que se quema enseguida).Machacamos en un mortero hasta hacer un polvo, añadimos un poco del caldo de la sartén o agua, removemos bien y añadimos de nuevo al guiso.
Echamos las albóndigas y los guisantes.
Dejamos cocer todo a fuego medio-bajo cerca de 15 minutos y a partir de este momento dejaremos reducir más o menos en función de la cantidad de salsa que queramos. Se puede añadir un poco más de caldo si se necesita. Yo como he dicho arriba he dejado reducir bastante porque las quería en plato llano.Mientras que se termina de hacer vamos friendo las patatas.
Truco para las patatas fritas: Después de pelarlas y cortarlas las lavamos bien para quitar el almidón y secamos. Una vez que el aceite esté caliente las echamos y dejamos que se hagan a fuego medio bajo hasta que estén blandas, en este momento subimos a fuego fuerte hasta que se doren. Para escurrir bien el aceite yo las pongo en un colador. La sal al final.
Así, o en plato hondo con mucha salsa para pringar pan :-)
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