Últimamente he descubierto las recetas de pescado en el wok, y estoy encantada. Hoy comparto con vosotros mi preferida. Además os pongo información sobre los ingredientes porque son muy potentes para el organismo:
Salsa de soja: La soja es una alternativa al consumo de carne por su riqueza en proteínas, superando al resto de las legumbres. Es rica en calcio y fósforo. Hay tanto escrito sobre ella que mejor os pego una página por si os interesa: http://www.botanical-online.com/sojapropiedades.htm. Una forma buena y fácil de comerla es en salsa. Hay dos tipos, el Shoyu y el Tamari. la primera lleva: soja, sal y trigo (por lo tanto gluten) y tiene un sabor más suave. La segunda no lleva trigo, es más fuerte y se usa más como medicina que en la cocina. Cuando compréis una salsa de soja lo más importante es asegurarse de que no lleva azúcar ni potenciador de sabor (E 621) Si nos dan gato por liebre todo el intento de comer bien habrá sido en vano.
Jengibre: Es un poderoso antiinflamatorio. Sus ingredientes activos, los gingeroles, matan las células cancerígenas. Recomendado para trastornos digestivos y sobre todo para nauseas y vómitos. Para este último caso hay que coger un trozo de raíz del tamaño del pulgar, machacarlo y beberla como infusión.
El jengibre tiene un sabor fuerte muy característico, en la cocina con un poco es suficiente para dar sabor sin que llegue a molestar. Podéis encontrar la raíz entera y entonces tendréis que rallarla, o comprar un bote de jengibre molido. Es mejor lo primero, claro.
Limón: Parece que el limón es poca cosa al lado de los otros ingredientes exóticos, pero para nada. Además de la vitamina C hay que saber que tiene propiedades limpiadoras y antioxidantes increíbles. Elimina toxinas y en un gran aliado en una dieta anticáncer.
Ingredientes: Un filete de pescado por persona. Casi todos los pescados pegan con esta receta. Yo lo he hecho con uno blanco (no me preguntéis cuál porque es un nombre en alemán) pero también lo probé con atún fresco y estaba buenísimo. Dos puñados de arroz por persona y para la salsa: limón, caldo (de verduras o pollo) salsa de soja y jengibre.
Lo primero es poner a macerar un rato el pescado cortado en cuadraditos con la salsa de soja, un buen chorro de limón y una cucharadita de jengibre. La salsa lleva sal, no es necesario añadir más.
Mientras tanto cocemos el arroz. A mí me gusta cocerlo con un poco de aceite, cebolla, ajo y hojas de apio, pero eso como queráis.
Calentamos el wok y después echamos un poquito de aceite. Por supuesto esta receta se puede hacer en una sartén normal, sólo tardará más en hacerse. Echamos el pescado y dejamos dorar un minuto. Después añadimos la salsa donde ha macerado y el caldo. Dejamos evaporar un poco.
Por último ponemos el arroz y dejamos cocer un par de minutos (por lo tanto no os paséis con la cocción anterior del arroz o quedará blando)
En el wok desde que se echa el pescado hasta que se echa el arroz no se tarda más de 3 minutos. Más rápido imposible. Y aquí está el resultado. Está muy bueno y no sabe raro que es lo que puede parecer por el jengibre y la soja. El sabor del caldo lo atenúa y pega totalmente con el pescado. A mí me gusta que sepa a limón, pero ahí, cada uno decide.
Con cuchara o con tenedor, como más os guste...
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