martes, 13 de diciembre de 2011

Guiso de frijoles con jamón

Me ha dado por los platos de cuchara, no puedo quitármelos de la cabeza, con lo poco aficionada que era yo en España... En realidad no me gustan mucho las alubias (salvo la santa fabada asturiana) las judias pintas de toda la vida no me hacen ninguna gracia, sin embrago los frijoles negros me parecen exquisitos, la textura es muy suave y el sabor muy intenso.Los descubrí en Centroamérica, donde fueron la base de mi alimentación ( 3 veces diarias y no es broma) durante 8 meses. Paradójicamente no los aborrecí, sino que los eché mucho de menos. Están buenos de cualquier forma, incluso cocidos sólo con agua y sal. Pero esta vez he querido hacerlos " a la española".  He tomado de base una receta típica de alubias y  las he sustituido por frijoles negros. En España hace unos años se encontraban en tiendas de alimentación latinas, ahora no sé si ya estarán en los supermercados. Yo en Suiza sólo los encuentro en herbolarios y tiendas extranjeras. Nutricionalmente la mejor forma de comerlos es combinados con arroz o cualquier cereal. Por lo tanto si esta receta se hace más caldosa se le puede añadir arroz cocido y tendréis la comida perfecta. Los he hecho en olla exprés porque no tengo mucha paciencia y además porque Ro está cocinando ahora todo con olla y así le doy una receta más.

Propiedades del  frijol:


El Frijol es una rica fuente de proteínas e hidratos de carbono, además de ser una buena fuente de vitamina del complejo B como son la niacina, la riboflavina, el ácido fólico y la tiamina.
Igualmente proporciona hierro, cobre, zinc, fósforo, potasio, magnesio y calcio y tiene un alto contenido en fibra. También es una excelente fuente de ácidos grasos poliinsaturados.


Su elevado contenido en fibra ayuda a estimular el tránsito intestinal y, por ello, la prevenir casos de constipación. Además, ayuda a mejorar los niveles de colesterol en la sangre.


Las proteínas del frijol son de calidad más baja que a del huevo o carne, sin embargo esta calidad puede ser aumentada al combinarse el consumo de frijol con cereales, como el arroz. Las leguminosas, como el frijol, son pobres en un aminoácido llamado metionina. Al asociar estos dos alimentos, es posible compensar la pobreza en este aminoácido y obtener una proteína de buena calidad.


Los carbohidratos son predominantemente complejos, por lo que el organismo consigue responder con mayor eficacia a su absorción y controlar los niveles de azúcar en la sangre (glucemia).


El hierro desempeña un papel importante en el transporte de oxigéno en el organismo, en la producción de energía y en el sistema inmunológico. Es particularmente importante en las mujeres con menstruación que tengan un mayor riesgo de deficiencia en este mineral debido a las pérdidas de sangre.


Las personas con problemas intestinales, como flatulencia, deben evitar el consumo del grano entero; y podrán optar por  rallar el frijol y consumirlo como puré.


Ingredientes:
250 gramos de frijoles negros, una punta de jamón, espinazo, un trozo pequeño de panceta o cualquier otra carne a gusto, pimiento rojo o verde, una cebolla, media taza de salsa de tomate, aceite de oliva, sal, pimentón, un par de hojas de laurel.


Los frijoles los hemos dejado en remojo la noche anterior, los escurrimos y lavamos de nuevo. Los ponemos en la olla exprés con la carne, un trozo de cebolla, otro de pimiento y el laurel (no echamos sal).
Cubrimos de agua, en olla exprés pondremos el doble de agua que de frijoles (si es olla abierta se echará más agua). A potencia máxima (los dos anillos) se hace en 30 minutos.
Por otro lado hacemos un sofrito con un buen chorro de aceite donde pochamos la cebolla y el pimiento, retiramos del fuego y añadimos una cucharadita de harina y otra de pimentón dulce, removemos bien, añadimos la salsa de tomate y dejamos unos minutos más a fuego medio. 
 Cuando ya se haya ido el vapor abrimos la olla y echamos el sofrito. Probamos de sal y añadimos si fuese necesario. Dejamos cocer para que tome bien los sabores entre 5 y 10 minutos.

Como he dicho al principio se puede completar con arroz cocido, pero tendría que haber un poco más de agua.
¡Feliz invierno!

domingo, 13 de noviembre de 2011

Albóndigas al horno con patatas y tomates.

La idea de esta receta la he sacado de un blog que me gusta mucho, http://amiloquemegustaescocinar.com/. Tenía ganas de hacer unas albóndigas y me llamó la atención esta forma diferente de hacerlas. Normalmente en España se comen o con salsa (zanahoria, cebolla, guisantes..) o con tomate. Nunca las había probado al horno y ya es la segunda vez que las hago en poco tiempo. Además es una receta que suena a invierno, y aunque todavía  no ha llegado lo peor del frío a estas tierras, no creo que falte ya mucho...

 Ingredientes para dos personas: 250 gramos de ternera picada (se puede hacer con lo que se quiera, incluido pollo), 30 gramos de miga de pan, dos cucharadas de tomate concentrado (opcional), 2 o 3 patatas cocidas, unos tomatitos cherry a gusto, un huevo pequeño, medio vaso de caldo de carne o vino blanco, harina, romero fresco, almendras picadas, aceite de oliva, sal y pimienta .
Empezamos cociendo las patatas en agua, no dejaremos que se queden muy blandas porque después se terminan de hacer en el horno. Reservamos.
Mezclamos en un bol la carne, la miga de pan, el huevo y el tomate, sal y pimienta. Es mejor que batáis el huevo a parte y lo añadáis poco a poco, porque a lo mejor no se necesita uno entero, la masa no puede quedar demasiado líquida. Se forma una bola compacta.

Hacemos bolas pequeñas  y enharinamos.

Freimos en un poco de aceite y movemos para que se hagan por todos los lados. Las dejamos sólo unos minutos para que se doren por fuera, el interior se termina en el horno.


En una fuente para horno ponemos las albóndigas, las patatas cortadas a cuartos, los tomatitos enteros o por la mitad. Salpimentamos todo, añadimos las almendras y el romero.

Metemos en el horno con calor arriba y abajo precalentado a 180-190 grados. A los 15 minutos se echa el caldo o vino (yo prefiero caldo). Dejamos otros 20-25 minutos más. De vez en cuando damos la vuelta a las albóndigas para que se hagan por todo los lados.
Riiiicooo, ¡qué aproveche!

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Sopa castellana o sopas de ajo

Esta sopa se ha hecho hasta la saciedad en casa de mis padres.. quizá por eso nunca le hice mucho caso. Sin embargo desde que tengo antojo de sopas, hace frío y he vuelto de comer comida castellana en  Sepúlveda, no me la podía quitar de la cabeza... Otra receta española 100 % que hacer en Suiza, para que mi casa huela a España :-)
Es una sopa muy tradicional, de origen humilde, como muchas de las recetas castellanas que sin embargo hoy en día son muy valiosas. La base es pan, ajo y pimentón. No recuerdo si en otro momento os he puesto las propiedades del ajo, pero si es así, lo repito porque es un pilar nutricional indispensable. De todos modos tengo que aclarar que para que no pierda ninguna de sus propiedades hay que comerlo crudo o poco cocinado (lo sé, es difícil...)

Propiedades del ajo:


Sus componentes mayoritarios son el agua, los hidratos de carbono (24,3%) y la fibra (1,2%). En menor proporción, contiene proteínas (5,3%), grasas (0,23%) y minerales como cinc (1,1 mg/100 g), fósforo (134 mg), calcio (17,8 mg) y hierro (1,2 mg), y algunas vitaminas, entre las que destaca la vitamina C (14 mg) y en menor cantidad B1 (0,16 mg) y B2 (0,02 mg) e indicios de vitamina A.

El ajo goza de una reconocida fama como alimento saludable siendo una excelente alternativa natural al uso de fármacos gracias a la presencia de componentes antioxidantes ricos en azufre, como la aliína.
Esta sustancia, que en realidad no huele, en contacto con el oxígeno del aire, se convierte en alicina, responsable de su característico y penetrante olor. 
A su vez la alicina se transforma en otros compuestos azufrados con interesantes propiedades terapéuticas.

Son innumerables las propiedades terapéuticas que se la han atribuido a través de los siglos, destacando las siguientes: 
- Es el mejor antiséptico, antibiótico y antimicótico natural que existe. Por ello es un excelente aliado contra las infecciones.
- Es un excelente depurativo, ayuda a eliminar toxinas del organismo y contribuye a la formación y regeneración de la flora intestinal.
- Mejora la circulación de la sangre debido a su poder anticoagulante.
- Baja la fiebre.
- Reduce el nivel de grasas en la sangre, disminuye los niveles del colesterol "malo" (colesterol LDL) y protege el corazón y las arterias.
- Refuerza las defensas del organismo.
- Normaliza los niveles elevados de tensión arterial, por lo que debe estar presente en la dieta de hipertensos.
- Es muy útil en el tratamiento de infecciones estomacales.
- Es expectorante, por lo que resulta muy útil en afecciones respiratorias como asma, bronquitis aguda o crónica. 
- Es antioxidante.
- Normaliza los niveles elevados de glucosa en sangre.
- Ayuda a regular la función tiroidea al ser rico en iodo, siendo especialmente útil en los casos de hipotiroidismo.
- Posee importantes efectos anticancerígenos.
- Ayuda a prevenir los efectos debilitantes del envejecimiento, así como cardiopatías y otros trastornos asociados a la edad avanzada.
- Por su poder virucida, es un eficaz antiverrugas.

Aunque su fuerte olor puede resultar desagradable, sus múltiples propiedades curativas y preventivas justifican los efectos antisociales.

En razón a todas sus propiedades curativas, el ajo es un excelente remedio natural que puede resultar muy útil en el tratamiento y la prevención de ciertos trastornos de salud. 



Ingredientes para dos personas: pan duro (no sé la cantidad exacta lo hago a ojo), 2-3 dientes de ajo, 1-2 lonchas de jamón (en realidad es opcional), dos cucharadas de pimentón, agua o caldo de carne, una hoja de laurel (opcional), aceite, sal, y un huevo por persona.

Lo primero que hacemos es laminar el ajo, no es necesario que sea muy fino y partir el pan en cuadrados.
En un chorro de aceite de oliva calentamos el ajo hasta que se dore (que no se queme que se estropea todo), después añadimos el jamón troceado y por último el pan. Damos vueltas con una cuchara de madera para que mezclen bien los sabores.


Añadimos el pimentón pero retirando la cazuela del fuego para que no se queme (importante porque el pimentón quemado amarga mucho)
Cubrimos de agua o caldo de carne templado o frío (con caldo el sabor será más potente)

Dejamos cocer unos 20-30 minutos sin que rompa a hervir, por lo tanto lo tendremos a fuego bajo. Casi al final echamos un huevo por persona. El tiempo dependerá de si quieres que el huevo tenga la yema cuajada o no, también se puede romper la yema. Va a gustos.

Y así se ve, sopa castellana para el frío suizo ;-)



sábado, 15 de octubre de 2011

Funche aliñado venezolano

¡Novedad! Esta receta no es para nada mía sino de mi querido Güico.El jueves estuvimos de clases de cocina y el resultado es una receta venezolana, hecha por venezolanos, yo sólo he mirado cámara en mano. Primero os aclaro que es esto del funche. Exactamente es el nombre que se le da en Venezuela a una harina de maíz muy fina que venía importada de contrabando (esto me han dicho...) desde Holanda. El origen del plato es una sencilla receta de pescadores donde aprovechaban los restos de otras comidas para mezclarlas con la harina de maíz. Se puede hacer funche sólo con la harina y caldo o agua como acompañamiento de carnes o pescado, o "aliñarlo" con cualquier cosa que se te ocurra o que tengas por casa.
Para los españoles os diré que es una especie de masa de croquetas pero con harina de maíz en lugar de harina de trigo.
Se puede utilizar otra harina de maíz siempre y cuando sea muy fina, como es el caso de "Harina Pan" que es la que se exporta y en España se encuentra fácilmente en el Corte Inglés o sencillamente en las tiendas de alimentación latinas. Aquí, en Suiza, la que más se conoce es la harina de polenta, pero no sirve porque es demasiado gruesa.
Ingredientes (sale un plato llano de tamaño normal): 150-200 gramos de harina de maíz funche o "Harina Pan", aceite, un litro de caldo a gusto, sal, pimentón, algo de picante a gusto, una pechuga de pollo, una zanahoria, una cebolla, un ajo, un puerro, aceitunas, alcaparras... (los ingredientes son totalmente flexibles, lo que tengas, lo que te guste)
Lo primero es picar muy fino todos los ingredientes que queramos poner.

En un chorro de aceite pochamos la cebolla, la zanahoria y el resto de los ingredientes.
Cuando esté listo añadimos el agua o caldo (en este caso de verduras y carne).
Dejamos cocer hasta que hierva y estén todos los ingredientes blandos. En este momento bajamos el fuego y añadimos poco a poco la harina sin dejar de remover.
Seguimos echando harina hasta que se forme una masa.
El punto para retirarlo es el mismo que en las croquetas, es cuando la masa se despega del fondo.
Cuando vemos que se despega lo ponemos en un plato hondo al que habremos añadido un chorrito de aceite.
Aplastamos con una cuchara.
Y dejamos que se enfríe. Para desmoldar lo tapamos con un plato llano y damos la vuelta.
Lo podemos cortar en cuadraditos como si fuese tortilla de patata y acompañar con lo que apetezca.
Espero haber sido fiel a la verdad, y ¡haberlo explicado bien! Y espero que no sea la única receta venezolana que cuelgue. ¡Gracias Güico y Armin!

Sushi II: Makis y Nigiris de atún

¡Segunda receta de sushi! Siempre que voy a la pescadería para comprar el pescado para sushi pido salmón por inercia y nunca me acuerdo del atún. Por fin, me acordé puedo enseñaros otra variedad. Buenísimo! De hecho la primera vez que fui a un japonés lo que más me gustó fue el sashimi de atún (simplemente un trozo fino de pescado crudo, sin arroz ni nada). Tiene un sabor muy suave, que combina de maravilla con el arroz y la salsa de soja.
Esta vez no tengo fotos de los ingredientes ni de la preparación porque es exactamente igual que los makis y nigiris de salmón. Pero quiero aclarar algo, en la entrada de Sushi I hablé del peligro del anisakis y de la congelación, pero dije que no lo había probado con pescado congelado. Esta vez me he visto obligada porque dado "mi estado" no se me recomienda comer pescado crudo a no ser que esté congelado. Y eso hice, congelarlo a menos de -20º unas 48 horas. Os puedo decir de primera mano que no dudéis en hacerlo, no se nota nada, no pierde ni color, ni frescura sólo eso sí, hay que comerlo en el momento porque luego no te aguantará en el frigo.
Si queréis ver toda la preparación paso a paso del sushi pinchad en la siguiente entrada de mayo de 2011:
http://cocinapararo.blogspot.com/2011/05/sushi-makis-y-nigiris-de-salmon.html
Ingredientes para los nigiris de atún: arroz de sushi cocido, láminas finas de lomo de atún, wasabi, salsa de soja.
Ingredientes para los makis de atún: alga, arroz de sushi, tiras finas de lomo de atún, cebollino, pepino, wasabi, salsa de soja.
Unos makis los hice con atún y cebollino y otros con atún y pepino, pero se puede mezclar como se te ocurra.
Y aquí el resultado:


lunes, 10 de octubre de 2011

Pimientos del piquillo rellenos de carne

Esta receta es una de las primeras que hice estando aquí, es un clásico que sin embargo llevaba mucho tiempo sin repetir. Es muy sencilla aunque cuanto más pequeños sean, más trabajoso será. Los pimientos del piquillo son una variedad española de la denominación de originen Piquillo de Lodosa que se suele vender asados y envasados y para mi suerte se exportan. Es una buena forma de conservarlos y no necesita que se añada nada más, no llevan ni aceites ni conservantes. Por supuesto esta receta se puede hacer con pimientos de otro tipo (rojos) que tú mismo ases.

Propiedades del pimiento:
En cuanto a su contenido en vitaminas, los pimientos son muy ricos en vitamina C, sobre todo los de color rojo. De hecho, llegan a contener más del doble de la que se encuentra en frutas como la naranja o las fresasSon buena fuente de carotenos, entre los que se encuentra la capsantina, pigmento con propiedades antioxidantes que aporta el característico color rojo a algunos pimientos.
También es destacable su contenido de provitamina A (Beta caroteno y criptoxantina) que el organismo transforma en vitamina A conforme lo necesita, folatos y de vitamina E. En menor cantidad están presentes otras vitaminas del grupo B como la B6, B3B2 y B1. Su contenido en las citadas vitaminas C y E, junto con los carotenos, convierten al pimiento en una importante fuente de antioxidantes, sustancias que cuidan de nuestra salud. La vitamina C, además de ser un potente antioxidante, interviene en la formación de colágeno, glóbulos rojos, huesos y dientes, al tiempo que favorece la absorción del hierro de los alimentos y aumenta la resistencia frente a las infecciones.

Ingredientes: Pimientos del piquillo asados, para unos 12 o 14 pequeños necesitarás 100 gramos de carne picada (yo uso de ternera), media cebolla, harina, leche, sal, pimienta, nuez moscada, aceite de oliva, un chorro de nata, perejil.
Preparamos una salsa bechamel más espesa que líquida con la harina, la leche, el aceite (o mantequilla), sal y nuez moscada. Si no sabes como se hace mira la entrada de Octubre de 2010 de las croquetas.
 
Por otro lado pochamos la cebolla en un poco de aceite y añadimos la carne salpimentada.
Mezclamos la carne con la bechamel.
Rellenamos con ayuda de una cucharita cada pimiento.

Se puede hacer una salsa para acompañarlos batiendo 4 o 5 pimientitos (de los más pequeños o los que estén abiertos), un chorrito de aceite y un chorro de nata. Montamos el plato y decoramos con perejil. Se puede comer templado (los pimientos están fríos y la salsa también) o si lo queremos caliente lo metemos en una fuente de horno y les damos un golpe de calor. O en el microondas claro.









domingo, 9 de octubre de 2011

Rösti

Hoy os traigo una receta con el ingrediente suizo por excelencia (queso aparte), la omnipresente patata. Nosotros también tenemos en el huerto, salen kilos y kilos, es fácil de cultivar y de conservar (en la bodega) La temporada próxima os pondré una foto de la planta con sus flores blancas.
Como digo, aquí comen patatas me arriesgaría a decir que diariamente.


Propiedades de la patata:
Vitaminas: 
• C, A, B1, B2, B6, PP.
Minerales:
• Mucho Potasio y Fósforo, y en menores cantidades Sodio, Magnesio, Calcio, Hierro.
Otras propiedades:
• Nianina, ácido fólico, hidratos de carbono, 82% de agua, proteínas, almidón, fibra, Glúcidos.

Hay que tener en cuenta que la patata tiene un índice glucémico elevado  por lo que si te preocupa o tienes que cuidarte de los picos de glucosa en sangre, deberás saber cómo consumirlas (mejor cocidas) y en qué cantidad.


No puedo no contar lo que me ha pasado hoy cociendo las patatas, un poco más y os presento "Rösti de patatas fantasma" Después de pelarlas y lavarlas las he preparado para la foto. Después de hacerla, he puesto un poquito de agua en la olla a presión, la cierro y la pongo en la vitro hasta que salen los dos anillos, después lo pongo a fuego bajo, espero 12 minutos. Retiro del fuego y la saco a la ventana, cuando el vapor se ha ido abro la tapadera y dejo que se enfríen porque la patata tiene que estar fría para poder manipularla. Y desde luego que estaban frías,  porque seguían encima de la mesa y en la olla no había más que agua y aire... Había cocinado unas patatas fantasmas tan feliz...
Volviendo al Rösti, podría decirse que es el plato de la suiza alemana. Originalmente era el desayuno de los agricultores, aunque hoy en día se utiliza para acompañar carne y verduras o como plato independiente hecho también con otros ingredientes como jamón, queso o huevo frito.
Tiene forma de tortilla  y hay distintas variantes (los trozos más separados o más con forma de masa) en función de la patata que se utilice.

Ingredientes: 200 gramos de patatas por persona aproximadamente. Una cucharada de mantequilla por persona (o aceite de oliva), sal y pimienta.
Lo primero es cocer las patatas (aseguraros de que las echáis en la olla, no me imitéis...) Como he dicho arriba,  yo lo hago en la olla a presión con muy poco de agua en unos 10-12 minutos en función del tamaño. Dejamos que se enfríen totalmente.
Una vez frías las rallamos con un rallador de agujeros grandes. Si no tenéis podéis deshacerla con la mano, por lo que tienen que estar bien blandas.

Ponemos la mantequilla o el aceite de oliva en una sartén baja y añadimos las patatas.
Salpimentamos y dejamos a fuego medio unos 10 minutos. Pasado este tiempo damos la vuelta como buenamente se pueda.

Partimos la masa con la paleta para que se haga mejor y dejamos otros 10 minutos. Salpimentamos por el otro lado. Vamos dando la vuelta hasta que veamos que se forma una costra marrón clara, aplastamos un poco.

Aproximadamente una media hora después lo tendremos listo. Se puede dejar tostar más, va a gustos o a como salga cada día... Damos la vuelta sobre un plato (es muy fácil porque está todo hecho y no se pega)
Y aquí tenemos el Rösti. Sirve para acompañar cualquier carne, salchichas, verduras...

jueves, 29 de septiembre de 2011

Sopa de cebolla

Yo tengo frío... No es que haga mucho, pero todavía no hemos puesto la calefacción y ando destemplada. Así que el resultado son las sopas. Todos los días me apetece tomar una. Y hoy os la traigo de otro excedente del huerto, la cebolla. No hay fotos de la materia prima porque ya se han sacado todas.
Esta receta es francesa, muy sabrosa y nutritiva, la original lleva brandy, pero yo no tengo ni por asomo... Se puede hacer así o gratinada al horno, pero tampoco tengo una cazuela apropiada.

Propiedades de la cebolla:
Nutrientes: Vitaminas B6, C, folato, cromo, cobre, manganeso, molibdeno, fósforo, potasio.
Los poderosos efectos antiinflamatorios de las cebollas las convierten en un ingrediente esencial en los platos nutritivos invernales. Sus nutrientes contrarrestan los problemas respiratorios desde la congestión nasal al asma. Su acción antibactericida combate enfermedades infecciosas y protege el sistema digestivo reduciendo el riesgo de padecer tumores intestinales. La presencia de alicina (aunque en menor cantidad que el ajo) la hace muy importante como antitrombótico.


Ingredientes:
Una cebolla grande por persona (mejor que sean dulces), 1 diente de ajo, 400 ml de caldo a gusto por persona, sal, pimienta, aceite de oliva, una cucharada de mantequilla, un chorro de vino blanco o brandy, rebanadas de pan, queso (por ejemplo Gruyere).
Lo primero es cortar las cebollas en rodajas lo más finas posibles y picar el ajo fino. Se calienta la mantequilla y un chorro de oliva y se echa la cebolla y el ajo. Salpimentamos.

Esta es la parte que más tarda porque hay que dejar que se haga a fuego muy lento una media hora (si es mucha cantidad incluso una hora) Se tiene que quedar transparente y muy blanda sin que se tueste en ningún momento, por eso se hace a fuego bajo. Se remueve con una cuchara de madera. El resultado es este:

Añadimos una cucharadita de harina y después el chorro de vino (yo he echado muy poco) o brandy. Esperamos hasta que se evapore y añadimos el caldo. Se deja cocer otros 20 minutos o media hora.

Vamos tostando el pan y ponemos el queso o rallado o en láminas por encima y lo gratinamos.
Echas la sopa en los platos y luego las tostadas. Si tienes una cazuela  para horno pones la sopa, luego las tostadas con el queso y lo gratinas todo junto.
No me digáis que no da gusto que empiece el frío...